En 1984 la familia, con un local abierto en el centro de Alboraya, decidió ampliar la empresa y adquirió un segundo local en el turístico pueblo de Port Saplaya. Este establecimiento, con vistas al mar y localizado en la pequeña Venecia Valenciana, continúa sirviendo horchata y helados artesanales, el orgullo de la familia, pues la elaboración de los helados de Horchatería Toni, 100% naturales y artesanales, es un secreto que ha pasado de padres a hijos y de hijos a nietos. ¿A qué esperáis para probarlos?